ARTICULO PARA PACIENTES

Hierro: Elemento Esencial para la Vida

Introducción

El hierro es un mineral esencial para los seres vivos, que lo requieren para su desarrollo y crecimiento. Esencial para la síntesis de Hemoglobina (proteína que se encuentra en el glóbulo rojo realizando el transporte de oxígeno a los tejidos) y de mioglobina (proteína presente en los músculos). También es parte de muchas otras proteínas y enzimas en el cuerpo. Interviene activamente en el funcionamiento de proteínas involucradas en la producción de energía celular, y la biosíntesis de ADN. Al ser un metal indispensable en el metabolismo celular, su absorción, transporte, almacenamiento y liberación están críticamente regulados. El contenido total de hierro de un organismo es de aproximadamente de 3,5g a 4 g en la mujer y de 4-5 g en el hombre. El 60- 70% se encuentra formando parte de la hemoglobina contenida en los glóbulos rojos. Este mineral al ser ingerido, a través de la dieta, se deposita como reserva en el hígado, bazo y médula ósea; y es movilizado cuando las demandas no son cubiertas por la ingesta. Del total de hierro que se moviliza diariamente, sólo se pierde una pequeña proporción por heces, sudor y orina. La absorción de hierro se realiza a nivel duodenal y la reposición a través de la ingesta. El control del contenido en hierro del organismo es crucial. No se han desarrollado evolutivamente mecanismos que controlen su excreción, así que todo el control se basa en regular su absorción. La mayor parte del hierro corporal pasa por un ciclo continuo de reciclaje casi perfecto. No existen sistemas fisiológicos capaces de excretar hierro, sólo perdemos hierro sangrando.

¿Qué alimentos de la dieta contienen hierro?

El hierro presente en los alimentos puede ser hemínico (hemo) y no hemínico (no hemo), siendo también dos las vías de absorción. El hierro hemínico está presente en alimentos de origen animal: pollo, pescado, carnes rojas siendo el de mayor absorción por el organismo. Todos los tipos de mariscos son ricos en hierro, especialmente las almejas, ostras y moluscos en general. Las carnes de órganos son muy nutritivas. Las más populares son el hígado, los riñones, el cerebro y el corazón. Todos ellos son buenas fuentes de hierro y contienen un 36% de IDR (Ingesta Diaria Recomendada) por ración. También son ricas en muchos otros nutrientes como el selenio, la vitamina A y la colina. La carne roja es una de las fuentes más accesibles de hierro hemo, también rica en vitaminas B, zinc, selenio y proteínas; nutricionalmente100g supone un 35% de IDR. El pavo proporciona un 13% de IDR en hierro y es una buena fuente de vitaminas y minerales.

El hierro no hemínico se encuentra en nuestra dieta en un porcentaje mucho más elevado aunque, para una mejor absorción, este hierro necesita del medio ácido del estómago y estar en forma ferrosa (Fe++) También se halla en carnes, pescados y aves, pero fundamentalmente en huevos, granos, frutas y verduras. Las espinacas proporcionan un 20% de IDR en hierro por cada ración, junto al aporte de muchas vitaminas y minerales. También contienen importantes antioxidantes. Algunos de los tipos más comunes de legumbres ( judías, lentejas, garbanzos, guisantes y semillas de soja) representan una gran fuente de hierro, sobre todo para los vegetarianos (una taza con 198 gramos de lentejas cocidas supone un 37% de IDR) También son ricas en ácido fólico, magnesio y potasio. Para maximizar la absorción de hierro, consumir legumbres con alimentos ricos en vitamina C, como los tomates, las verduras o las frutas cítricas. La quinua es un grano muy popular conocido como el falso cereal. Además, la quinua no contiene gluten, por lo que se convierte en una buena elección para las personas celiacas o con otras formas de intolerancia al gluten. También es rica en proteínas, mucho más que otros cereales, así como en ácido fólico, magnesio, cobre, magnesio y muchos nutrientes. La quinua proporciona un 15% de IDR en hierro por cada ración. El brócoli es increíblemente nutritivo. Una taza con 156 gramos de brócoli cocido contiene 1 mg de hierro, lo que supone un 6% de IDR y lo convierte en una gran fuente de alimentación. Además, una ración de brócoli también proporciona un 168% de IDR en vitamina C, lo que ayuda al cuerpo a absorber el hierro mejor. La misma cantidad también hace que el brócoli sea rico en ácido fólico y proporciona 6 gramos de fibra, así como vitamina K. El tofu es un alimento de soja muy popular entre los vegetarianos y en algunos países asiáticos. El tofu aporta un 19% de IDR en hierro por cada ración y es rico en proteínas y minerales. Los frutos secos y la yema de huevo también contienen hierro en cantidades similares.

Importante:

Los cereales, fibra de la dieta, taninos (café, té), antiácidos, sustancias que forman complejos con el Fe (lácteos ó derivados) inhiben la absorción del hierro.
La absorción del hierro aumenta en presencia de sustancias reductoras como el ácido ascórbico ó vitamina C, ácidos grasos saturados, el aceite de oliva.

Biodisponibilidad

La biodisponibilidad de un nutriente o componente de un alimento se entiende como la proporción del mismo que es digerida, absorbida y finalmente se utiliza para funciones metabólicas normales. Dado que el proceso digestivo constituye el principal regulador fisiológico del hierro corporal y que una vez absorbido los mecanismos para excretarlo son ineficaces, los componentes de los alimentos que afectan su solubilidad y transporte intestinal, modificarán su biodisponibilidad.

Los requerimientos de hierro en cada etapa de la vida, están determinados por los cambios fisiológicos, durante el desarrollo. En la primera infancia las consecuencias del déficit de hierro afectan el desarrollo del cerebro, rendimiento cognitivo, crecimiento físico y el sistema inmunológico. En la adolescencia se produce un nuevo incremento de las demandas de hierro, como consecuencia del crecimiento acelerado, mayor aún en las mujeres por las pérdidas menstruales. En el embarazo, también se incrementan las necesidades de este mineral.

Alteraciones en el metabolismo del hierro

El cuerpo necesita una cantidad adecuada de hierro. Un déficit de hierro puede desarrollar un cuadro de anemia (por pérdida sanguínea, dieta deficiente ó incapacidad del organismo de absorción adecuada de los alimentos) Por otra parte, el exceso de hierro produce daño tóxico por generación de radicales libres del oxígeno (genéticamente ó por exceso en el consumo de suplementos)

La anemia se define por la disminución del número de glóbulos rojos y de la concentración de hemoglobina por debajo de 2 Desvíos Standart con respecto a la media correspondiente para la edad, sexo y estado fisiológico. Constituye una manifestación clínica de diversas enfermedades ó alteraciones fisiológicas. Se estima que un 5% de la población mundial la presenta. La anemia por déficit de hierro ó también llamada anemia ferropénica es la más frecuente. La padecen con mayor frecuencia los niños en edad preescolar (47,5%), también adolescentes y mujeres en edad fértil. El cuadro clínico se presenta con palidez, cansancio, irritación, cefalea, taquicardia, entre otros síntomas. Tratamiento: todo paciente afecto de déficit de hierro, con o sin anemia, debe ser estudiado y tratado; deben de cumplirse varios objetivos, como son: eliminar, siempre que sea posible, la causa que la produce, corregir la cifra de hemoglobina y restaurar los depósitos de hierro del organismo. En la mayoría de los enfermos la ferroterapia puede llevarse a cabo satisfactoriamente suministrando hierro por vía oral, que es el tratamiento de elección de la anemia ferropénica. El tratamiento parenteral debe reservarse para aquellos casos clínicos que requieren un aporte rápido de hierro.

El diagnóstico de anemia NO es un diagnóstico final, HAY QUE BUSCAR LA CAUSA SUBYACENTE.

Como mencionamos anteriormente, un exceso de hierro en el organismo implica una amenaza para células y tejidos. En numerosas enfermedades, genéticas o adquiridas, se puede producir acumulación del micronutriente; estas patologías se denominan Hemocromatosis. Pueden ser genéticas ó secundarias a otros factores como múltiples transfusiones sanguíneas, enfermedades hepáticas, alcoholismo crónico, anemias con eritropoyesis ineficaz, síndromes mielodisplásicos. Los signos y síntomas de la enfermedad son manifiestos de cuál es el órgano involucrado. El hígado suele ser uno de los más afectados debido a la sobrecarga, pero también se afectan el páncreas, corazón, piel. La presentación genética se denomina Hemocromatosis Hereditaria: de aparición más frecuente en hombres, entre 30-50 años. En mujeres generalmente post menopausia. Además de las alteraciones en algunos parámetros del perfil férrico de laboratorio, se diagnostica el análisis molecular del gen HFE en donde se estudian las mutaciones C282Y, H63D y S65C. Tratamiento: consiste en flebotomías periódicas (extracciones de sangre) y/o tratamientos farmacológicos con quelantes de hierro. Reforzados éstos con pautas dietarias de no inclusión de alimentos ricos en hierro ni de elementos que favorezcan su absorción.

Pruebas de Laboratorio

Además de un buen examen clínico, para el diagnóstico de estas patologías y/o monitorear su tratamiento se requieren exámenes de laboratorio orientativos de rutina

Hemograma completo con recuento de plaquetas.
Recuento automatizado de reticulocitos.
Perfil férrico:
- Ferremia
- Ferritina sérica
- Transferrina e Indice de saturación de Transferrina
Sangre oculta en Heces

y /ó complementarios

Receptores solubles de Transferrina
Análisis genético

Bibliografía

Manejo del déficit de hierro en distintas situaciones clínicas. Publicacion distintos autores. Barcelona, febrero 2018.
Cuando el hierro es tóxico. Genética Médica y Genómica. 2017; Vol 1 N°1:49-59.
Deficiencia y sobrecarga de hierro; implicaciones en el estado oxidativo y la salud cardiovascular. Nutr Hosp. 2010; 25(3):350-365
Actualidades en alimentación complementaria. Acta Pediatría México. 2017 mayo; 38(3):182-201

Dra. Graciela Palma
Dpto. Hematología
IBC Instituto de Bioquímica Clínica